El marketing digital también funciona con tendencias. Hace unos años parecía imposible vivir sin mailings, hoy en día ese lugar lo ocupan los anuncios en redes sociales y desde ya, y mirando al futuro, lo imprescindible va a ser la adaptación a los distintos dispositivos. Para saber qué es el cross-device marketing no hay más que fijarse en la etimología de su denominación: aquellas acciones que puedan tener repercusión sea cual sea el formato que utilice el receptor. Básicamente, consiste en crear el producto de forma que pueda lucirse en teléfonos móviles, tablets, ordenadores portátiles, de sobremesa e incluso televisores.
En 2016, la media de dispositivos electrónicos conectados a internet utilizados es de alrededor de tres por persona. Por ello, el marketing tiende a moldear sus contenidos para poder llegar al potencial consumidor por cualquier vía. Y, sobre todo, a que lo que se muestra al usuario se sincronice entre unos dispositivos y otros para que no tenga que ver lo mismo en muchas ocasiones pero con distinta presentación. El diseño es uno de los pilares básicos: no cabe lo mismo en una pantalla de móvil que en la de un ordenador de sobremesa, por lo que la precisión y la liquidez de los mensajes deben confluir para que cada soporte aglutine una misma idea de fondo pero con formas distintas.
De hecho, esta tendencia supone un paso más en la hipersegmentación de la publicidad de la que puede sacar provecho una agencia de comunicación de empresas, negocios y pymes. Los datos pueden desgranarse para saber qué tipo de usuario utiliza según qué dispositivos y con qué fines para dar mensajes personalizados a su perfil. Además, el beneficio es mutuo: un estudio realizado por Adobe indica que un 74% de los consumidores está de acuerdo con que las marcas utilicen su información personal para adaptar los mensajes que les muestran a sus intereses y preferencias.
Pero para conocer a fondo qué es el cross-device marketing también hay que acudir no solo al usuario y al dispositivo que maneja, sino al emisor del mensaje y su monitorización: seguir la trazabilidad de una campaña implica saber si la persona que se ha interesado por un anuncio a través de la tablet es la misma que horas más tarde accede a la web desde un portátil. Esa sincronización por partida doble puede ayudar mucho a enfatizar ciertos mensajes en determinadas vías, y tanto emisor como receptor obtendrán de forma más rápida aquello que buscan.